¡¡ «Manda huevos»»!!, lo que hay que oír. Pensar que a estas alturas de mi vida ya he visto y oído de todo, no deja de ser una ilusión. Las declaraciones del Sr. Trillo, Excmo. Sr. Embajador de España, nombrado a dedo y por las circunstancias que todos conocemos, son una burla a las familias del trágico Yak-42. Decir que las responsabilidades políticas quedaron depuradas con las elecciones de 2004, 2008 y 2011, es faltar a la realidad y una muestra más de la prepotencia con la que este Sr. se mueve con los medios. Parece que va perdonando la vida cada vez que habla. La vida, Sr. Trillo de 62 militares de España, quedaron, para siempre en Trebisonda, por una serie de errores y negligencias de las que Ud. fue el único responsable. El día anterior se habían celebrado elecciones autonómicas y había que dar salida, deprisa u corriendo, a una situación muy difícil. El proceso lento y que al final quedó difuso no ha dado las respuestas deseadas por la falta de la verdad. Ahora el Consejo de Estado, al que espero no regrese, emitió un informe demoledor. No le ha gustado al Sr. Rajoy que dijo que ya estaba sustanciado y que había sucedido hace muchísimos años y Ud. no da la cara, dimitiendo, si es que le queda algo de humanidad. A ese Dios, que implora sobre su futuro, seguro que también lo han hecho los familiares de las víctimas pidiéndole que sea honesto y admita su responsabilidad. La justicia habló. Pero, la justicia humana, sigue esperando respuestas.
Canario en Jaula 